Las piernas pueden hincharse por diversas razones, desde la dieta y el estilo de vida hasta preocupaciones médicas más profundas que pueden estar ocultas bajo la superficie de la piel. Puede parecer una experiencia normal e inevitable, pero existen formas seguras de reducir la hinchazón en las piernas o incluso eliminarla por completo. La hinchazón en las piernas es uno de los síntomas más comunes de la insuficiencia venosa crónica (IVC) y otros problemas relacionados con la mala circulación. La mayoría de las personas que padecen esta condición informan o experimentan hinchazón en sus pantorrillas, pies y tobillos (a menudo, esto se agrava, cuando viajan en avión) cuando acuden a evaluarse con nuestro equipo de especialistas en venas. Pero, ¿por qué se hinchan las piernas y qué relación tienen estos síntomas con nuestras venas? Siga leyendo; le explicaremos todo en detalle.
Comprendiendo las Causas de la Hinchazón en las Piernas
La piernas hinchadas, o edema, es una afección común caracterizada por la acumulación visible de líquido en las extremidades, que suele producirse debajo de la pelvis, en los muslos, las pantorrillas, los tobillos y los pies. De hecho, una de las primeras señales de advertencia de la hinchazón en las piernas se nota en los tobillos: si usted se quita los calcetines y ve un anillo alrededor del tobillo, ¡es posible que esté sufriendo de piernas hinchadas! Esta afección se debe a una serie de factores subyacentes, entre los que la circulación sanguínea deficiente desempeña un papel fundamental. Las venas de las extremidades inferiores tienen una gran responsabilidad dentro del sistema circulatorio, ya que se encargan de devolver la sangre al corazón contra la fuerza de la gravedad. Con el tiempo, estas venas pueden debilitarse por todo ese trabajo, provocando una disfunción valvular. La función de las venas es bombear la sangre en una dirección (de vuelta al corazón), pero cuando estas válvulas no funcionan correctamente, la sangre tiende a acumularse y devolverse (fluir hacia atrás), lo que provoca una acumulación excesiva de líquido en las piernas y, por tanto, hinchazón.
Para las personas que ya están experimentando hinchazón debido a la mala circulación, ciertos factores pueden empeorar su malestar, incluyendo, pero no limitándose a:
1. Inactividad prolongada: La falta de movimiento físico, ya sea por periodos prolongados de estar sentado o de pie (como en el trabajo), puede empeorar la hinchazón. Las contracciones musculares insuficientes de la pantorrilla durante la inmovilidad prolongada pueden impedir el flujo eficaz de la sangre (¡por eso se recomienda caminar periódicamente por los pasillos en los aviones!).
2. Ingesta de sodio: Los niveles elevados de sodio en el organismo pueden conducir a la retención de líquidos. Si consume regularmente alimentos salados y experimenta hinchazón, ¡verifique si eliminar parte del sodio de su dieta reduce la hinchazón en sus piernas!
3. Deshidratación: Una hidratación inadecuada puede hacer que la sangre sea más espesa, dificultando la circulación y contribuyendo potencialmente a la hinchazón/edema de las piernas. Cuando las venas tienen que trabajar más para bombear la sangre, las válvulas pueden dañarse. Cuanta más agua beba, más fluido será su flujo sanguíneo.
4. Problemas venosos preexistentes: Las personas con afecciones venosas preexistentes, como venas varicosas en las piernas, pueden sufrir de piernas hinchadas. Las venas varicosas ya tienen un flujo sanguíneo comprometido, lo que causa o agrava la hinchazón en las piernas.
Además, un factor estacional y ambiental que puede empeorar la hinchazón en las piernas es el calor. El edema por calor causa (o agrava) la hinchazón en las piernas debido al instinto de supervivencia del cuerpo para retener agua en ambientes áridos o calurosos. Si nota que sus piernas se hinchan con el calor, las compresas frías y la elevación de las piernas pueden ayudar a aliviar el edema por calor o cualquier hinchazón en las piernas que aparece con temperaturas más altas.
Es importante reconocer que una hinchazón severa o persistente en las piernas podría indicar un problema médico subyacente, como insuficiencia venosa crónica, mala circulación o venas varicosas. Si sus síntomas no mejoran con los ajustes en su estilo de vida, podría ser el momento de consultar a un profesional médico para discutir un alivio duradero y significativo para su incómoda hinchazón.
Si nota hinchazón asimétrica (una pierna pero no la otra) acompañada de sensibilidad en la piel, piel muy caliente / enrojecida y / endurecimiento de la piel, le recomendamos que busque atención urgente, ya que estos pueden ser los signos de un coágulo sanguíneo en sus venas profundas.
Manejo de la hinchazón de las piernas: Estrategias para el Alivio
¡Es posible que pueda manejar y reducir la hinchazón en las piernas por sí mismo! No obstante, es crucial tener en cuenta que si sus síntomas persisten o se agravan, podría ser necesario tomar medidas adicionales para obtener alivio. Realizar cambios en su estilo de vida, aunque sean pequeños, puede marcar una diferencia significativa en la reducción de la hinchazón y la incomodidad en las piernas. Aquí presentamos un enfoque multifacético que aborda las causas subyacentes y fomenta una circulación saludable:
1. Manténgase hidratado: Como se mencionó anteriormente, una hidratación adecuada ayuda a mantener un equilibrio de fluidos saludable en el cuerpo, por lo que beber suficiente agua durante el día contribuye a un flujo sanguíneo fluido al facilitar que las venas muevan la sangre de manera eficiente. El edema puede reducirse con una ingesta de 2,5 a 3,5 litros de agua al día (8 vasos llenos de agua). También evite consumir grandes cantidades de bebidas deshidratantes como la cafeína y el alcohol.
2. Tome pausas para moverse: Evite los periodos prolongados de inactividad, ya que el sedentarismo puede inhibir una circulación saludable. Aproveche los descansos en el trabajo para moverse y estirar las pantorrillas. Cualquier ejercicio de bajo impacto también puede ayudar a promover una buena circulación en todo el cuerpo sin forzar demasiado las piernas o las articulaciones. Incluso unas simples elevaciones de pantorrillas (que contraen los músculos de las piernas) mientras se cepilla los dientes pueden mejorar la circulación en las extremidades inferiores.
3. Eleve las piernas: Descansar las piernas por encima del nivel del corazón puede ayudar a reducir la hinchazón al estimular el flujo sanguíneo en la dirección correcta (de vuelta hacia el corazón). La gravedad inhibe el flujo sanguíneo, por lo que una simple elevación puede suponer una mejora drástica.
(Si la hinchazón se reduce solo mediante la elevación de la pierna, es probable que su edema sea causado principalmente por una enfermedad venosa. La mala circulación es la causa principal de la mayoría de los síntomas y molestias de las venas varicosas.)
4. Use prendas de compresión: Las medias de compresión largas graduables (por encima de la rodilla) pueden mejorar la circulación al aplicar una presión suave que estimula el flujo sanguíneo desde las piernas hacia el corazón. Pueden llevarse debajo de pantalones y faldas o vestidos largos. Recomendamos 30 mmHg de presión, y aconsejamos a nuestros pacientes que se quiten las medias de compresión antes de irse a dormir por la noche.
5. Compresas frías: El calor puede agravar la hinchazón, ya que el clima cálido puede hacer que el cuerpo retenga la humedad. Aplicar compresas frías en las áreas hinchadas puede ayudar a reducir la inflamación y recordarle al cuerpo que, de hecho, no está vagando sin rumbo en medio de una tormenta de arena. Literalmente, " enfriarse" ayuda a que los vasos sanguíneos empiecen a dilatarse de nuevo, permitiendo que la sangre fluya sin inhibiciones y proporcionando alivio a la hinchazón. ¡Adiós al edema por calor!
6. Masajes: Los masajes suaves y ascendentes pueden favorecer el drenaje linfático y mejorar la circulación. Muévase con el flujo de la sangre, desde el tobillo hasta la rodilla, y asegúrese de aplicar un poco de aceite o loción para aumentar el deslizamiento y ayudar a reducir la tensión sobre la piel. Evite presionar en exceso las zonas inflamadas y no continúe si siente dolor.
7. Vigilar el consumo de sodio: Como mencionamos anteriormente, el consumo excesivo de sal puede conducir a la retención de líquidos y empeorar la hinchazón. Reducir la ingesta de sodio puede alentar a su cuerpo a dejar de retener agua.
8. Mantenga una dieta equilibrada: incorpore alimentos ricos en potasio, como plátanos, bananos, espinacas y aguacates en sus comidas, ya que el potasio ayuda a regular el equilibrio de líquidos. Agregar alimentos o suplementos ricos en hierro a su ingesta diaria también puede ayudar con la circulación.
9. Acuda al médico: Si la hinchazón de sus piernas es grave, dolorosa o persistente, o si va acompañada de otros síntomas preocupantes como piernas inquietas, dolor, hormigueo o ardor, le recomendamos que consulte a un médico especialista en venas varicosas y busque soluciones permanentes.
En busca de Alivio
La hinchazón en las piernas no es infrecuente, y si bien puede deberse a diversos factores, desde la dieta y los hábitos de ejercicio hasta la temperatura e incluso el embarazo, la hinchazón de las pantorrillas, los tobillos y los pies puede atribuirse a menudo a una mala circulación como consecuencia de una enfermedad venosa. La enfermedad de las venas es progresiva, lo que significa que empeorará con el tiempo si no se trata, por lo que es importante hacer un seguimiento de los síntomas si se vuelven más difíciles de manejar. Si su hinchazón leve ha empeorado o si la hinchazón está acompañada de síntomas dolorosos, lo mejor es tomar medidas contra la enfermedad de las venas (y, de nuevo, nos referimos literalmente a elevar esas piernas) buscando la opinión de un especialista en venas certificado.
En Metro Vein Centers, ofrecemos evaluaciones gratuitas de venas en todas nuestras clínicas. Usted discutirá la hinchazón de sus piernas y cualquier otra inquietud con un médico de venas directamente. Es posible que le recomendemos un ultrasonido adicional para investigar la presencia de trombosis venosa profunda (TVP) o venas varicosas debajo de la superficie de la piel. Aunque muchos casos de venas varicosas son visibles a simple vista como venas abultadas o torcidas de color azul, verde, rojo o morado, las venas más profundas en las piernas también pueden volverse varicosas; la única diferencia es que no pueden presionar contra la piel y, por lo tanto, no son visibles.
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